Las 10 mejores series de la historia de la TV

Han hecho historia por su capacidad para conectar con un público mayoritario, y el tiempo les ha tratado tan bien que aguantan una, dos e incluso más reposiciones. Algunas series de televisión están llamadas a convertirse en clásicos instantáneos, pero otras se han hecho relevantes a medida que tanto la crítica como la audiencia ha ido reconociendo su valor con el tiempo.

 

Es complicado establecer un listado de las mejores obras en formato serializado de la televisión mundial, pues los gustos, la cultura y la industria audiovisual varía según la región. Sin embargo, hay un tipo de consenso que lidera todos los rankings y que alza determinadas obras entre lo mejor de lo mejor o lo nunca visto con anterioridad. En él está implicada la calidad técnica de sellos como HBO, comprometidos con un estilo cercano a lo autoral o cinematográfico, o creadores que han cambiado con su mirada el transcurso de la narración ficcional en la pequeña pantalla.

 

Analizamos, a continuación, las 10 series de televisión mejor valoradas hasta el momento por el público y la crítica, según la web IMDb, y que han sido capaces de cambiar el juego de la industria del entretenimiento. Entre ellas podemos encontrar clásicos ineludibles, pero también pequeñas sorpresas de última hora que han ido adquiriendo relevancia desde su estreno más reciente.

 

1. Breaking bad (2008)

Al final de la serie sonaba Baby blue, del grupo Badfinger, y no podría haber mejor canción de amor de la serie hacia su propia historia y hacia sus espectadores, que acompañaron a un profesor de química diagnosticado de cáncer en su desenfrenado viaje hacia la producción y el narcotráfico de anfetamina azul. La serie, emitida originalmente por AMC y creada por Vance Gilligan, asentó un éxito sin precedentes por su elaborado y sólido guion a través de sus cinco temporadas. Algunos episodios, como Mosca, en su tercera temporada, u Ozymandias, en la quinta, son dignos de estudio en escuelas de cine, y hasta el Gremio de Guionistas de los Estados Unidos la nombró como una de las mejores series escritas de todos los tiempos.

 

Incluso Stephen King llegó a declararse fan incondicional de la serie. Tras ganar 16 premios Emmy, el universo Breaking bad continuó su vida más allá de la historia original a través de un spin off sobre el personaje de Saul Goodman (Better call Saul) y una precuela centrada en los momentos de Jesse Pinkman después del final de la serie (El camino). No obstante, la química (valga la redundancia) labrada entre los dos actores protagonistas, Bryan Cranston y Aaron Paul, dejó tras de sí una estela dorada difícil de replicar en cualquier otra producción.

 

2. Hermanos de sangre (2001)

Después del éxito de la película Salvar al soldado Ryan, Tom Hanks y Steven Spielberg quisieron continuar con la idea de que militares estadounidensese de la Segunda Guerra Mundial participasen en sus propios relatos. De ahí surge la adaptación de la novela bélica de Stephen E. Ambrose, en formato miniserie de 10 capítulos, que cuenta la historia del batallón de paracaidistas Easy Company del Ejército de los Estados Unidos, y su misión en la Segunda Guerra Mundial en Europa, desde la Operación Overlord hasta el Día V-J, es decir, el Día de la Victoria sobre Japón.

 

Alabada por la crítica internacional y ganadora de 6 premios Emmy, cada episodio incluye en su prólogo entrevistas a los supervivientes, recuerdos de los periodistas y documentos reales de los soldados. El propio Ambrose también estuvo implicado en la producción de la obra, que contaba con hasta siete guionistas para condensar la amplitud de la obra original en la serie. El resultado fue una fiel traslación de la ambientación de la turbulenta década de los 40 a la televisión, con una apabullante y detallada fotografía.

 

3. Friends (1994)

La sitcom de referencia para todos aquellos que crecieron pegados al televisor a finales de los 90 y comienzos de los 2000, riendo a carcajadas cada gag de Joey, Monica, Chandler, Rachel, Ross y Phoebe. El joven elenco de amigos crecieron juntos en lo que duraron sus diez temporadas en antena, cuyos episodios llegaban a ser filmados con público delante. La serie de David Crane y Marta Kauffman no tenía otro propósito más que retratar la fase de la vida en la que los amigos se convierten en tu familia más próxima, pero la serie traspasó barreras históricas gracias a sus hilarantes diálogos y el carisma diferente de cada uno de sus protagonistas.

 

Desde su corta duración de cada uno de sus episodios hasta la pegadiza sintonía de cabecera de la mano de The Rembrandts, la serie de la NBC lo tenía todo para convertirse en un éxito popular, e incluso cultural, al mismo tiempo que tampoco disponía de grandes temas en su agenda con los que cumplir. Friends es el simple pero efectivo relato de un grupo de amigos en el Nueva York de nuestros días, y su influencia es tan grande, que hasta las sitcoms que más se han acercado a su fórmula después de ella también han tenido su momento de gloria en pantalla.

 

4. Los Soprano (1999)

Para muchos espectadores, una de las mejores series del mundoLos Soprano fue alabada por la magnífica interpretación de James Gandolfini como ese capo de la mafia italoamericana que mostraba sus grietas más personales en la consulta de la doctora Melfi. Alabada también por la crítica, su puesta en escena y su guion demostraba que en la pantalla de la televisión también era posible ver algo parecido al cine.

 

Con 21 premios Emmy a sus espaldas y cinco Globos de Oro, la serie allanó el camino a muchas series de ficción que llegaron posteriormente. Su creador, David Chase, tuvo un importante rol en los guiones de cada capítulo, pues él mismo retocaba sus últimas versiones. A la magia de su puesta en escena y sus excelentes interpretaciones, además de su satírica mirada sobre la corrupta sociedad norteamericana, habría que sumarle el acertado tema Woke up this morning, de Alabama 3, que acompañaba los títulos de crédito y sumergía al espectador en el sucio ambiente de los bajos fondos de Nueva Jersey.

 

5.The wire (2002)

Si lo de Los Soprano era cinematografía, lo de The wire es el puro detallismo en un cuadro hiperrealista. Su creador, David Simon, responsable también de la aclamada Treme (2010), fue reportero de la crónica negra de Baltimore. Ello le sirvió para recrear la dura vida del tráfico de drogas y la corrupción policial en sus calles, y de paso, pintar un fresco sobre la frágil condición humana. Con tanto detallismo, el espectador acaba familiarizándose con cada rincón de la ciudad como si fuese su casa.

 

Cada temporada está dedicada a una institución diferente en su relación con la policía, a medida que avanza sobre la vida de sus protagonistas y la indagación sobre el narcotráfico a base de escuchas telefónicas judiciales encomendadas a un grupo policial. Muchos de sus intérpretes secundarios eran actores locales de Baltimore. En este retrato sociológico sobre el lugar, Simon admitía que la serie realmente trataba sobre la comunidad y cómo determinadas instituciones tienen un efecto clave en las personas.

 

6. Juego de tronos (2011)

Tiene gran parte de la responsabilidad de esta nueva ola de afición por las series que vivimos en la actualidad, con el permiso de otras series-fenómeno como Twin Peaks o Perdidos. La adaptación de la obra fantástico-medieval de George R. R. Martin supuso un antes y un después en la ficción contemporánea. Giros de guion inesperados, una violencia brutal y unos personajes ansiosos de poder, hicieron de esta guerra entre dinastías todo una cita con el televisor seguida por millones de espectadores en todo el mundo.

 

Su reparto se llenó de rostros que más tarde harían carrera propia, como es el caso de Kit Harington, Richard Madden, Bella Ramsay o Emilia Clarke, mientras que muchos terminaron de consolidar sus trayectorias, como es el caso de Sean Bean, Charles Dance, Lena Headey, Pedro Pascal o Nikolaj Coster-Waldau. Con un polémico final todavía candente en las conversaciones de los seguidores, HBO apostaba de nuevo por la saga en 2022, con una serie, La casa del dragón, que funcionase de precuela de la primera, y que estiraba el universo Targaryen.

 

7. Fullmetal Alchemist: Brotherhood (2009)

Este anime japonés se antepone en los rankings de las series de televisión más populares. Pero Fullmetal Alchemist no es un anime cualquiera. Dirigida por Yasuhiro Irie, la animación ha recibido los elogios de la prensa y el público, quienes denotaron su fidelidad al manga original y su aportación sobre los personajes y los detalles de la trama que no estaban presentes en su serie predecesora de 2003.

 

Cuenta la historia de los hermanos Edward y Alphonse, dos hermanos que pierden a su madre por una enfermedad terminal. Cuando intentan recuperarla con el poder de la alquimia, Edward pierde un brazo y una pierna, y Alphonse, el cuerpo entero. Edward promete buscar la Piedra Filosofal para devolver a los hermanos a sus cuerpos originales, incluso si eso significa convertirse en un «Alquimista Estatal», uno que usa su alquimia para el ejército.

 

8. Los Simpson (1989)

Con más de una treintena de temporadas a sus espaldas y más de 700 episodios (y sumando), la satírica familia norteamericana, de piel amarilla, se enorgullece de llevar más de tres décadas señalando sarcásticamente las carencias e incoherencias de la sociedad estadounidense, contando siempre con un espacio para el corazón y la ternura. La serie animada de Matt Groening, Sam Simon y James. L Brooks ha traspasado fronteras como serie de dibujos referente para adultos, gracias a sus chistes inmortales, su capacidad de análisis sobre una posmodernidad a veces aterradora y a veces hilarante, y una gran cantidad de personajes secundarios inolvidables.

 

Por poner unas cuantas cifras al porqué se trata de una serie que ha cambiado la historia de la televisión, Los Simpson ha obtenido a lo largo de su trayectoria 33 premios Emmy, 32 premios Annie y un premio Peabody. En 2007 se estrenó en cines su prolongación cinematográfica (Los Simpson: la película), y además cuenta con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Mientras Fox, su productora, no deja de renovar sus temporadas año tras año, otras series de animación se han visto altamente influenciadas por ella a la hora de retratar una familia de clase media en un suburbio estadounidense.

 

9. La dimensión desconocida (1959)

Si algo ha demarcado las series del género fantástico es, sin duda, la antología de La dimensión desconocida, que en su primera etapa en el canal norteamericano CBS, de 1959 a 1964, llegó a emitir más de 160 episodios con historias autoconclusivas. El creador de la serie, Rod Serling, ejercía de presentador de los episodios y gran parte de los mismos fueron escritos por él, aunque entre sus firmas invitadas también estuvieron Richard Matheson, Ray Bradbury, Robert Redford o Jacques Tourneur.

 

El programa provocó el interés sobre la ciencia ficción de un gran público, gracias a míticas historias que contenían una fuerte moraleja sobre el estado de la sociedad global y la condición humana. La serie obtuvo hasta tres premios Emmy, y su popularidad hizo que se forjasen diferentes regresos hasta nuestra fecha, siendo el último el remake de 2019 creado por Jordan Peele, Simon Kinberg, y Marco Ramirez.

 

10. Rick y Morty (2013)

Otra buena muestra de la importancia de la animación en el formato televisivo, así como de su ilimitada capacidad de imaginación y narración. La serie de Dan Harmon y Justin Roiland es una comedia alocada basada en la ciencia ficción, en el que el abuelo de una familia norteamericana de clase media es un peculiar científico con una pistola que abre portales a otros mundos. Su nieto Morty le sigue a donde quiera que vaya, pese a las frecuentes habilidades del inventor de atraer problemas extra-dimensionales.

 

Esta producción gamberra de 6 temporadas ha llegado a establecer intrincadas tramas sobre la realidad y la metaficción, así como ha despertado el interés acerca de los diferentes planos metafísicos. La serie surgió a medida que Harmon fue despedido de la NBC por desacuerdos con respecto a su serie anterior, Community. Harmon y Roiland se aliaron para producir una ficción de aventuras sobre los personajes que el segundo había creado para un cortometraje. El humor paródico de Community está presente también, de alguna forma, en las situaciones descontroladas de Rick y Morty.

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