Instagram prepara una versión cronológica de su flujo de contenidos

Seis años después de haberla deshabilitado, Instagram prepara el retorno de la navegación cronológica por las publicaciones de los usuarios que cada cual siga. Ese proyecto lleva meses en marcha y será una realidad en el primer trimestre de 2022, según reveló el máximo responsable de la aplicación ante el subcomité de Comercio del Senado de EEUU. Adam Mosseri comparecía por primera vez en estas circunstancias para dar explicaciones sobre el efecto de Instagram en los más jóvenes después de que documentación interna filtrada revelara que en Meta se conocían sus consecuencias adversas. 
Este anuncio va en línea con las tesis de la extrabajadora de la compañía que hizo llegar los documentos a The Wall Street Journal. Según su experiencia, los algoritmos optimizados para fomentar la interacción son responsables de gran parte de las externalidades negativas que generan Facebook o Instagram, y por tanto cualquier estrategia para mitigarlas tendría que incluir su fiscalización.
 

Instagram dejó de utilizar la ordenación cronológica en 2016 y entonces lo justificó indicando que los usuarios estaban dejando de ver contenido por no ser suficientemente reciente. Actualmente todos ellos ven un agregado basado en lo que procesos de inteligencia artificial consideran que más les puede interesar de entre todas las publicaciones candidatas, al igual que sucede en Facebook. En esta plataforma ya se han implementado medidas para dar más control al usuario sobre lo que ve, también en el contexto de una sesión ante los senadores en la que fue interrogado Mark Zuckerberg.

 

En el primer trimestre del año que viene la aplicación volverá a contar con una ordenación en función del momento en el que cada publicación haya sido realizada, algo que no tiene desde 2016.

 

Mosseri compareció justo al día siguiente de que Instagram anunciara cambios para aumentar la seguridad de los menores. Se trata de control parental de consumo a partir de marzo, notificaciones para tomarse descansos de la aplicación y una dinámica más sencilla de eliminación de publicaciones. Previamente había introducido otras mejoras como que las cuentas abiertas por niños se configuraran automáticamente como privadas, aunque estos pueden hacerlas públicas después, y el bloqueo a futuro de mensajes privados a menores por parte de adultos a los que no sigan. Estos tampoco podrán etiquetarlos o mencionarlos en las publicaciones que realicen.

 

El responsable de Instagram también sugirió a los senadores la creación de un organismo sectorial que determinara las mejores prácticas para proteger a los menores en el uso de aplicaciones como la suya. Recibiría sugerencias de reguladores, padres y otros colectivos concernidos de la sociedad para crear estándares. Los representantes no se mostraron especialmente interesados, y de hecho la idea que planeó durante toda la sesión fue que el tiempo de autocontrol y autorregulación había terminado para las redes sociales.

 

Uno de los mayores puntos de fricción entre Meta y una infrecuente mayoría transversal de miembros de la Cámara es su plan para crear una versión de Instagram para menores de 13 años. Mosseri se reafirmó en que ese producto solo está en pausa y se va a retomar en algún momento. A lo que sí se comprometió el ejecutivo fue a dar mayor acceso a investigadores independientes a los datos que genera la aplicación, de forma que puedan estudiar sus efectos sobre los más jóvenes.