Envases del futuro: cómo los están diseñando las empresas

Reutilización, reciclabilidad, introducción de material reciclado, reducción de envases… son puntos clave en los que ya están trabajando las empresas para desarrollar el envase del futuro. Y lo están haciendo al mismo tiempo que están obligadas a replantearse sus procesos de fabricación y sus objetivos empresariales debido a gran variedad de factores que confluyen de manera extraordinaria: escasez de materiales, primas, aumento del coste de la energía, crecimiento de la población, el impacto de la contaminación y el cambio climático, así como las nuevas preferencias del consumidor. Un consumidor cada vez más exigente y preocupado por el medioambiente, especialmente por el impacto que generan los residuos, en muchas ocasiones de envases.

 

Las empresas, concienciadas con la necesidad de ser cada vez más responsables en ese terreno e impulsar el modelo de economía circular que la Unión Europea está marcando a través de diversas iniciativas legislativas, están intensificando sus esfuerzos por mejorar el ecodiseño de su packaging. El diseño sostenible de los envases cobra ahora una relevancia estratégica como medio para cumplir estos ambiciosos objetivos europeos.

 

En esta línea, en 2021 más de 2.000 empresas pusieron en marcha 4.632 medidas de ecodiseño, según los datos del Plan Empresarial de Prevención de Ecoembes, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de sus envases. Estas medidas evitaron la emisión de más de 163.000 toneladas de CO a la atmósfera, redujeron el consumo de 1,38 millones de MWH de energía y ahorraron más de 60.000 toneladas de materias primas. Y lo hicieron, principalmente, reduciendo el peso de los envases (34% de las medidas implementadas), reintroduciendo material reciclado (15%) o eliminando elementos del envase (10%).

 

En estos momentos, tanto la nueva Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular (Ley 7/2022) que se aprobó en abril del pasado año, como el nuevo Real Decreto de envases y residuos de envases aprobado el pasado diciembre, desarrollan y destilan medidas para seguir impulsando que los envases sean cada vez más circulares. Estos textos establecen directrices que marcan cómo deberán ser los envases que las empresas ya están ideando para el futuro, con un importante foco en la reutilización.

 

La industria agroalimentaria es una de las más interesadas en transitar hacia modelos de envase y embalaje más sostenibles y se lo ha marcado como prioridad. Desde hace años, Lactalis-Nestlé está reduciendo la cantidad de materiales utilizados y aumentando la incorporación de materiales de origen reciclado, como el vidrio o el plástico procedente del reciclado químico. De hecho, este año la empresa ha sido pionera en la categoría de yogures al incorporar plástico reciclado en la fabricación de los envases. Para acometer esta necesaria transformación, Lluís Farré, director general para España y el Sur de Europa de Lactalis-Nestlé, reclama «la necesidad de plazos razonables para introducir cambios en nuestros sistemas de producción».

 

En el caso de Ferrero Ibérica, la compañía prevé que el 100% de sus envases serán reutilizables, reciclables o compostables en 2025. Como parte de su apoyo a la economía circular, la organización anunció este reto en 2019 y firmó el Compromiso global de la nueva economía del plástico de la Ellen MacArthur Foundation. Es un claro reflejo de su ambición de «desempeñar un papel activo para eliminar los envases de plástico mediante la innovación y la renovación del diseño», añade Franco Martino, director de RRII y Comunicación Corporativa de la firma.

 

Para reinventar los envases y hacerlos más sostenibles, empresas como Ferrero Ibérica recurren a las nuevas tecnologías y aceleran su implementación mediante cooperaciones a escala mundial. «Priorizamos el uso de materiales reciclados siempre que sean seguros para nuestros clientes y tenemos en cuenta los materiales de envasado compostables de nueva generación, en especial los compostables en entornos marinos, para proteger los océanos», puntualiza Martino.

 

Por su parte, compañías como Green Cola Iberia también continúan optimizando sus envases aun cuando las mejoras introducidas en los últimos años ya hacen de ellos envases muy optimizados. «Estamos trabajando con nuestros fabricantes en reducir el peso de nuestros envases, así como en incrementar el porcentaje de material reciclado utilizado en los mismos», asegura Íñigo Madariaga, presidente de Green Cola Iberia.

 

Las nuevas normativas también pretenden impulsar un cambio de mentalidad necesario que coloque a España en la cabeza de la gestión de residuos y la economía circular. Esta nueva mentalidad lleva a las empresas a afrontar cada decisión desde el prisma de la sostenibilidad, tomando las medidas necesarias en la producción.

 

La economía circular y sus modelos obligan a un cambio radical en la construcción de la cadena de valor, «algo que no resulta de fácil aplicación en la industria global. Se trata no únicamente de voluntades. En nuestro caso específico, el aprovisionamiento de algunas materias primas está y estará ligado a áreas concretas del planeta», explica el director de RII y Comunicación Corporativa de Ferrero Ibérica.

 

Cree que las compañías tienen en sus manos el reto de fomentar la economía circular, sí, pero para ello hay que afrontar el cambio en términos holísticos. «Se necesita un cambio cultural en las modalidades de elección y de consumo. Un proceso de educación que requiere su tiempo», asegura.

 

Los desafíos económicos también están relacionados con la posible escasez de material reciclado, con nuevos costes que asumirán las empresas productoras a partir de las nuevas normativas o con la necesaria inversión en innovación.

 

«Estamos ampliando el porcentaje de material reciclado, que ya es del 50% en nuestros envases. La mayor dificultad es el acceso a materiales reciclados. No siempre están a disposición de todos» apunta el presidente de Green Cola Iberia. En este punto, afirma que no todas las empresas afrontan el reto con los mismos recursos: «Los más pequeños tenemos menos recursos, aunque nuestro indudable compromiso con la economía circular nos obligará a financiar los costes que suponga la adaptación a la nueva normativa», añade Madariaga.

 

Las empresas han tomado buena nota de la relevancia del papel del consumidor en sus estrategias de sostenibilidad de los envases, y lo tienen en cuenta, tanto como al resto de la cadena de valor. «Es necesario educar a los consumidores y generar una nueva conciencia ecológica», explica Martino, como vía para alcanzar la circularidad de los envases. «Los envasadores debemos darle al consumidor consignas claras de separación de los residuos a través del packaging y otros canales de comunicación como son las redes sociales», coincide Farré.

 

Se trata de un reto común que requiere del esfuerzo de adaptación e innovación de todos los actores implicados. «Gracias a la colaboración entre los diferentes agentes de la cadena se conseguirá una mejor circularidad de los envases de alimentación», concluye el director general para España y el Sur de Europa de Lactalis-Nestlé.

 

Para poder asumir todos estos desafíos, se torna indispensable la presencia en las empresas de profesionales formados para avanzar en economía circular. Según previsiones del FMI, si se aplica una estrategia integral de política económica con un foco medioambiental, en 2035 se crearían unos 12 millones de empleos nuevos. Serán importantes, en este escenario, los fondos NextG, donde la inversión verde supondrá más del 37% del total de los planes nacionales de recuperación. España recibirá 140.000 millones de euros de estos fondos europeos.

 

Finalmente, para colaborar en la puesta a punto de conocimientos clave que ayuden a las organizaciones a ser parte de la solución que el planeta reclama, TheCircularCampus, la plataforma online impulsada por Ecoembes, pone conocimiento e información. a disposición de las más de 12.000 empresas adheridas a la entidad Lo hace mediante documentos, estudios, talleres y actividades sobre reciclaje, colaboración público-privada, sostenibilidad en la pyme, packaging o ecodiseño, a fin de contribuir a alcanzar la sostenibilidad ambiental gracias a una herramienta más que potente: la circularidad de los envases.

 

Se trata de importantes recursos que ayudan a las compañías a que sus equipos se mantengan actualizados y de los que ya están haciendo uso. En el último año, han sido más de 10.000 profesionales los que han participado en alguna de las 90 actividades formativas ofrecidas por TheCircularCampus. Gracias a la formación específica, las empresas contarán con un impulso para poder cumplir con sus responsabilidades, al tiempo que reducen su impacto medioambiental.

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