Compromiso con una comunicación ética

Periodistas y directores de comunicación tienen ahora una guía consensuada por ambas partes para regir sus relaciones profesionales de forma ética. En un acto celebrado ayer, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) han firmado el documento, ‘Periodistas y directores de comunicación: un compromiso ético para el futuro’, que expone las mejores prácticas y principios que deben orientar ambas profesiones.

 

Uno de los puntos más relevantes del documento es el que vincula publicidad y tratamiento informativo. En este aspecto, el documento enfatiza que las estrategias comerciales de las empresas «no deben condicionar el contenido informativo». Y que los contenidos pagados «no se utilizarán como sustituto o elemento de interferencia en las relaciones y publicaciones informativas». Insistiendo en ello, el documento conjunto expresa también que los acuerdos comerciales deberán incluir «condiciones transparentes y objetivas» y «en ningún caso serán ofrecidos por los medios como fórmulas para garantizar un tratamiento editorial favorable, ni desfavorable en caso de no existir».

 

Tradicionalmente, esta tensión entre anunciante y medio ha estado muy viva en las redacciones. Según la última edición del Informe de la Profesión Periodística, el 75% de los periodistas recibe presiones en el ámbito de su trabajo y en 2 de cada 10 ocasiones procede de empresas (la mayoría de las veces el origen es la propia dirección del medio). Desde los departamentos de comunicación, un 20% de ellos reconoce que una presión frecuente es amenazar con retirar las campañas de publicidad. Lo normal es que estas prácticas tengan éxito, pues un 60% de los periodistas admiten que suelen ceder a las presiones que reciben.

 

Al margen de la relación entre anunciantes y medios, la guía conjunta exige a los dircom como primer punto fundamental facilitar información veraz y de calidad a los periodistas. Además de ello, el texto acordado aconseja a los responsables de comunicación estar disponibles para los periodistas y sus peticiones, canalizar y facilitar los contactos con los responsables de la empresa y conocer los plazos, medios y dinámicas de trabajo de los profesionales de la información.

 

El texto firmado por las tres asociaciones también pide a los dircom que formen a los directivos de la compañía sobre las dinámicas de trabajo de los medios, no discriminar a periodistas y respetar la confidencialidad entre los departamentos de comunicación y cada medio.

 

Los dircom deben facilitar información veraz y de calidad a los periodistas y éstos publicar información contrastada.

 

En el otro lado de la trinchera, el protocolo también exige a los periodistas como primer punto publicar información veraz y contrastada, así como hacer de cortafuegos de bulos y rumores infundados. La guía también señala la importancia de ofrecer a la empresa, institución o persona afectada dar su propia versión de los hechos on the record y pide al periodista que siga las mejores prácticas a la hora de reconocer erratas y errores factuales.

 

Finalmente, el documento indica que el periodista debería comprometerse a no utilizar nunca en beneficio propio las informaciones que haya tenido conocimiento de la forma anticipada, confidencial o privilegiada como consecuencia de su ejercicio profesional.

 

Para Miguel López-Quesada, presidente de Dircom, este protocolo nos da una referencia de lo que «está bien hacer» en la relación periodista-dircom para que los que no lo hagan «queden retratados». En su caso, Nemesio Rodríguez, presidente la FAPE considera que las relación entre ambas figuras profesionales «es manifiestamente mejorable y para eso esta este código ético basado en los principios deontológicos de nuestras profesiones».

 

Enlace a la fuente original